Un juego de rol es, ante todo, una forma de ocio participativa y creativa. Los juegos de rol llevan ya 30 años entre nosotros, pero posiblemente no sean tan conocidos como el parchís, el mus o las videoconsolas. Por ello, vamos a intentar explicar en qué consisten realmente.
Juego
Como su propio nombre indica, los juegos de rol son juegos, es decir, sirven para divertirse, para pasar un buen rato con la familia o con los amigos.
Participativo
A diferencia de cualquier otro juego de mesa o videojuego, en un juego de rol no hay ganadores ni perdedores. Es más, un juego de rol es un juego de grupo, en el que todos se divierten siendo partícipes de una historia que todos ellos crean, aportando cada uno su granito de arena a la partida.
Creativo
Los juegos de rol son creativos en la medida en que favorecen la imaginación y, aunque tienen un sistema de reglas más o menos complejo, son infinitamente más ricos que cualquier otro juego o videojuego imaginable. Cuando uno juega al parchís, es predecible lo que va a ocurrir en la partida, cuando uno juega a un videojuego, todo lo que sucede ha sido previsto por sus creadores. Sin embargo, en un juego de rol sus jugadores conocen las reglas y pueden intuir cómo se va a desarrollar la historia, pero no están completamente seguros. Es por esto que en el rol uno se involucra más en la historia que en una película o una novela, porque puede decidir alterar lo que acontece en la historia, decirle al protagonista lo que quiere que haga para ver lo que sucede a continuación.
Pero...¿Qué es un juego de rol?
Bueno, realmente un juego de rol no es ni más ni menos que una historia creada entre un grupo de personas (normalmente entre 2 y 6, aunque es un número flexible). En una partida de rol hay una persona que lleva el peso central de la historia, denominado generalmente “Director de Juego”, y es quién dispone la situación general, siendo algo así como el guionista principal, director y actor secundario de la película.
¿Qué hacen los demás jugadores? Pues es fácil. Cada uno de ellos interpreta un “Personaje Jugador”, un personaje que ellos mismos han creado y que se va a convertir en el personaje principal de la historia. Si estuviéramos en una historia de naves espaciales como “La Guerra de las Galaxias”, uno de los jugadores podría interpretar al capitán de la nave, otro a un aventurero espacial y otro a un estudioso galáctico.
Una vez que tenemos al Director de Juego, la historia y los Personajes Jugadores comienza la partida. Ayudándose únicamente de las palabras, el Director debe conseguir que los jugadores se imaginen la situación en la que están inmersos sus personajes, como si fuera un relato contado alrededor de una hoguera. A lo largo del relato, los jugadores deben actuar como si fuera una obra de teatro improvisada, hablando por sus personajes y decidiendo lo que éstos hacen, siempre describiéndolo de la forma más narrativa posible.
La partida acaba cuando los jugadores lo estipulan (al concluir la historia, cuando llevan jugando ciertas horas, etc.). La próxima vez jueguen sólo tienen que retomar su historia donde lo habían dejado o inventar otra nueva. ¡Y así hasta que se aburran!
Algunas preguntas frecuentes sobre rol
Pero…¿No hacen falta dados?
A veces sí. Los juegos de rol, como todo juego, tienen que ser divertidos. Por ello se usan dados. En un juego de rol uno de los jugadores puede decidir que su personaje atraviesa un muro de fuego para rescatar a un bebé que está en un edificio. En llamas, pero es más divertido si le añadimos un poco de azar. Por ello, los juegos de rol suelen contemplar en sus reglamentos el azar, de tal forma que lanzando unos dados podemos saber si el personaje del jugador es capaz de atravesar las llamas y rescatar el bebé o si por el contrario no es capaz y tendrá que buscar un extintor o alguna otra forma de abrirse camino. Como puede imaginarse, los dados juegan tanto a favor como en contra de los jugadores, haciendo que la historia sea aún más interesante.
Existen algunos juegos que utilizan otras formas de azar: cara o cruz, cartas e incluso dados de varias caras, como dados de cuatro, ocho, doce o veinte caras. No son más que otra forma de hacer más interesante la partida.
¿Y los libros?
Los libros son otro elemento clásico en las partidas de rol. No es porque sean imprescindibles, pero ayudan mucho. Docenas de editoriales (tanto españolas como extranjeras) han creado sus propios “juegos de rol”, libros que explican cómo jugar, proporcionan un reglamento para las partidas (qué dados usar, cómo saber si un personaje tiene éxito o no en su acción, etcétera) y lo una ambientación, es decir, un marco en el que desarrollar las partidas.
En grandes superficies o en tiendas especializadas encontrarás “manuales básicos”, libros que te permitirán empezar a jugar. Hay juegos de todo tipo: medievales, actuales, de terror, futuristas, incluso basados en películas, series de televisión, videojuegos, novelas o cómics, como son “Star Wars”, “El Señor de los Anillos”, “El Capitán Alatriste” o “Warcraft”.
¿Es cierto que las partidas de rol pueden durar varios días?
Una partida de rol como tal dura lo que estiméis oportuno, normalmente entre unas dos y cinco horas. Lo que ocurre, es que a veces te gusta “repetir”. ¿A que cuando una película nos gusta vamos a ver la segunda parte? Pues aquí ocurre lo mismo. Puede que un día el caballero que interpretas haya rescatado a la princesa, pero el próximo día que juguéis puede ser aún más divertido seguir contando la historia de ese caballero, que un día lucha contra un malvado mago, en otra ocasión vence a un ogro y luego vuelve a visitar a la princesa que rescató en otra ocasión. En ese sentido, sí es cierto que las partidas pueden durar mucho tiempo, tanto como deseéis seguir jugando con esos personajes, pero una “partida”, como tal, no tiene por qué durar más que un ratito de una tarde cualquiera.
¿Dónde puedo conseguir más información?
La forma más fácil es que te pongas en contacto con nosotros, responderemos a tus dudas y te ayudaremos en lo que podamos. También tienes un ejemplo de partida de rol en este mismo blog.
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